martes, 3 de febrero de 2015

Cosas tan placenteras como un orgasmo


De acuerdo a Yvonne K. Fullbright, sexóloga y columnista de The Huffington Post“El orgasmo es sólo uno de los muchos placeres de la vida”, y coincide con lo que mencionamos en el párrafo anterior al afirmar que la sociedad se ha obsesionado con los orgasmos y les da demasiada importancia:

Estar piel con piel con tu pareja

Y no, no nos referimos a un momento con tintes sexuales, sino sólo al hecho de simplemente estar abrazando a la persona que amas. La sexóloga dice que esta acción “es una de las pocas cosas que nos hacen olvidar que el resto del mundo existe”.

Encontrar dinero de forma inesperada

Típico, te pones una chamarra o saco que hace mucho no usabas, y en uno de sus bolsillos descubres un billete generoso, con el cual alivias momentáneamente tu día si andas necesitado de dinero.

Saciar la sed

Después de hacer ejercicio o en un día caluroso, nada nos cae tan bien como tomar un buen trago de agua pura y cristalina.

El Abrazo de un niño

En palabras de Fullbright:

“Nada se siente más perfecto o mejor que tener los brazos y las piernas de tu pequeño alrededor de tu cuerpo, y su cabeza enterrada en tu cuello. El mundo se vuelve lleno de paz y amor”.

Reír sin parar

Sobre todo en esas ocasiones en las que es tanta la risa, que no podemos parar.

Despertar y dormir nuevamente

A todos nos pasa. Nos levantamos de improviso y vemos nuestro cuarto con más luz de la habitual. Tras unos segundos de espanto, recordamos que es sábado o domingo, y claro, seguimos durmiendo.

Darnos un baño en una tina con agua caliente

Imagina un día frío… bueno, no lo imagines, más bien recuerda cómo estuvo el clima en días pasados. Ahora piensa qué tal te hubiera caído un baño con agua caliente en una tina. De lujo ¿no? “Una buena ducha o tina caliente es generalmente la manera perfecta para hacer que la sangre fluya de nuevo”, dice Fulbright.

Conseguir algún objetivo

No importa si se trata de algo simple o grande, el saber que nuestro trabajo nos hizo alcanzar algún objetivo trazado con antelación, nos da una gran satisfacción.

Meterse a una cama que tiene sábanas limpias y frescas

Después de un día cansado, esta primera sensación es muy agradable. Para Fullbright raya en lo celestial.

Haber tenido una buena sesión de ejercicio

Además de que el ejercicio y entrenamiento físico provoca la segregación de endorfinas, hormonas que provocan una sensación de bienestar, está la satisfacción que se siente después de haber vencido al sedentarismo.

Saber que eres correspondido en el amor

Ese cosquilleo en la panza y la sonrisa de estúpido que nadie te quita del rostro son síntomas de que estás enamorado. Cuando eres correspondido, el simple hecho de saberlo hace que nos sintamos bien.

¿Qué opinan, de verdad los puntos anteriores son tan placenteros como los orgasmos?

La verdad, las opciones que nos da la señora Fullbright nos parecen medio cursis, pero bueno, no dudamos que haya quien los tome en cuenta.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿QUE TE PARECE? ¡Opina!